Glicohemoglobina-monitorización de la diabetes
La fructosamina y la glicohemoglobina (GHb) son dos glicoproteínas que se suelen utilizar para monitorizar a humanos diabéticos.
Estas dos proteínas son marcadores de la concentración media de glucosa en sangre, siendo su concentración proporcional a la concentración de glucosa en sangre. La concentración de estas proteínas no se ve afectada por el estrés; son perfectas para monitorizar a animales diabéticos. En la práctica se suelen utilizar para el diagnóstico y monitorización de gatos diabéticos.
La glicohemoglobina se produce por la union irreversible y no enzimática a la hemoglobina en los eritrocitos. La glicosilación de la hemoglobina es un proceso gradual y no está afectado por hiperglicemia aguda o transitoria.
La concentración de glicohemoglobina se puede utilizar como test de detección precoz para la diabetes mellitus, así como para la monitorización del control glicémico en animales diabéticos tratados, basándose en la duración de los eritrocitos.
Ventajas de las mediciones de GHb
- No afectados por la hiperglicemia postprandial o relacionada con el estrés.
- Útiles en la monitorización a largo plazo de animales diabéticos después del periodo previo de 2-3 meses.
Limitaciones de las mediciones de GHb
Prueba no disponible totalmente para perros y gatos.
- No es la prueba más eficaz debido a la duración relativamente larga de los eritrocitos (aproximadamente 110 días en los perros y <68 días en los gatos).
- Menos eficaz para la monitorización a corto plazo que la fructosamina porque la hiperglicemia debe estar presente durante al menos 3 semanas antes de que los valores aumentados de HbA1c sean detectables.
- Afectada por las concentraciones de hemoglobina: puede aumentarse o reducirse debido a la policitemia o a la anemia (enfermedad renal) respectivamente.